Mientras se encontraba con The Beatles, George Harrison fue creciendo como músico y compositor. Había demostrado tener buena voz en donde en algunas canciones él llevó la primera voz. Como guitarrista es innegable su versatilidad y finalmente fue creador de grandes temas clásicos que son parte importante del catálogo del cuarteto de Liverpool. Piezas como Don´t Bother Me, I Need You, You Like Me Too Much, If I Needed Someone, I Want To Tell You, Taxman, It´s All Too Much, While My Guitar Gently Weeps, Something y Here Comes The Sun son muestra de su gran talento. Así mismo publicó dos proyectos, completamente experimentales, fuera del grupo, el primero de ellos Wonderwall Music (1968), que fue para musicalizar la película del mismo título y Electronic Sound (1969) en donde el músico experimentó con el sintetizador moog y otros instrumentos lo cual dio un sonido ecléctico a su obra.
Después de la separación del grupo en 1970 Ringo Starr, Paul McCartney y John Lennon ofrecieron sus primeros trabajos fuera de The Beatles, pero nadie se imaginaba que George Harrison sorprendería, a propios y extraños, con su álbum triple llamado All Things Must Pass. Por lo regular como parte de la banda su participación se reducía a tan sólo dos canciones por disco, pero ahora ya como solista echó toda la carne al asador con su producción.
Las grabaciones iniciaron en mayo de 1970 en los estudios de EMI, con sesiones en Trident Studios y por supuesto en Apple, bajo la producción de Phil Spector (a quien conoció a través de John Lennon y Alle Klein) y posteriormente se encargó del disco Let It Be) y el ex beatle convocó a músicos como Eric Clapton, Klaus Voorman, Pete Drake, Billy Preston, Gary Wright, Bobby Whitlock, Gary Brooker y muchos más para acompañarlo es esta aventura.
Mientras se encontraba como integrante de The Beatles, la creatividad de Harrison fue creciendo, así que sólo dos canciones por disco lo limitó en demasía, él fue acumulando temas que descartaba presentar al grupo porque sabía que no serían tomadas en cuenta. En 1968 viajó a Estados Unidos para encontrarse con Bob Dylan en su casa en Woodstock, ahí mismo conoció a los integrantes de The Band con quien Dylan trabajaba. Al beatle le llamó la atención que ellos se integraran musicalmente y sin discusiones, ni apatía. Harrison grabó algunos temas como I´d Have You Anything y When Everybody Comes To Town.
Otro suceso importante ocurrió a finales de 1969 cuando asistió a un concierto, en el Royal Albert Hall, del dueto norteamericano Delaney and Bonnie. Luego del show platicó con ellos y lo invitaron a participar como músico en la gira, además Eric Clapton también los acompañaría, Harrison aceptó y tocó en algunas fechas por Europa. Según en palabras de George Harrison, fue en ese periodo en donde se gestó la composición del su éxito My Sweet Lord. “Recuerdo a Eric y a Delaney and Bonnie ofreciendo entrevistas a alguien en Copenhague o Gotemburgo, en algún lugar de Suecia mientras yo estaba sorprendido con Oh Happy de The Edwin Hawkins Singers. Realmente quedé sorprendido con la idea de esa canción y su gran sentir hacia el Señor y pensé: Escribiré otra Oh Happy la cual se convirtió en My Sweet Lord.” Por cierto, My Sweet Lord fue entregada a Billy Preston para que fuera parte del segundo disco que Harrison le produjo, Encouraging Words que fue publicado en septiembre de 1970.
En abril de 1970, Harrison regresó a Estados Unidos para reunirse una vez más con Bob Dylan, el músico norteamericano se encontraba en los estudios de Columbia grabando su álbum New Morning. Harrison colaboró algunas canciones, I Want To See, The Gypsy, Days Of The Locust, If Not For You, pero por problemas de contratos discográficos no se le dio crédito. Harrison decidió hacer un cover a If Not For You para su obra solista.
Varias de las canciones de su proyecto solista fueron concebidas en su etapa como beatle, una de ellas Wah Wah la escribió luego de abandonar al grupo en enero de 1969 en plena filmación del proyecto Get Back (conocido como Let It Be), Harrison ya no soportaba que las cámaras estuvieran sobre ellos todo el tiempo, además de registrar una discusión con Paul McCartney. Incluso la canción All Things Must Pass se trabajó en estas mismas sesiones pero nunca se publicó como una canción de The Beatles hasta que apareció en la Antología 3.
Una vez que iniciaron las grabaciones del disco en mayo de 1970, comenzaron los problemas para Harrison, sobre todo con el productor Phil Spector, quien tenía una dinámica de trabajo muy diferente al de George. El bajista Klaus Voorman recuerda que se la pasaban discutiendo la mayor parte del tiempo, además a esto se sumó que Spector llegaba alcoholizado a las sesiones y acompañado de un guardaespaldas. Para ese momento las únicas referencias que tenía Harrison de Spector eran el trabajo con Lennon en Instant Karma y la producción de Let It Be, en la cual al igual que los otros tres Beatles, a George no le interesó supervisar.
Pese a todos estos problemas las sesiones de grabación fueron avanzando, además el ex beatle convocó a los ingenieros Phil McDonald y Ken Scott a quien conocía muy bien por su trabajo con el cuarteto de Liverpool. Muchos músicos participaron en el álbum a los cuales en muchos casos no se les crédito como los guitarrista Peter Frampton, Dave Mason, Joey Molland, Pete Ham o los bateristas Phil Collins, Alan White, Ginger Baker, entre otros.
Los problemas con Phil Spector se recrudecieron pero de manera inesperada el productor le escribió una carta en la cual le daba sus opiniones de algunas canciones y cómo podía mejorarlas. En varias de estas observaciones de Spector señalaba que la voz de Harrison se escuchaba “enterrada” en canciones como Awating On You All, If Not For You y I´ll Have You Anytime. En el caso de My Sweet Lord le comentó: “Esta todavía necesita coros y también una voz principal de apertura que no entró en la sesión original. El resto de la voz debe revisarse, aunque gran parte de la voz principal original es buena. También se debería sobregrabar una guitarra acústica, quizá tocar algunos adornos o poner un solo. No te apresures a borrar la voz original en esta, ya que podría ser bastante buena, las voces de fondo tendrán que hacerse en Trident Studios, cualquiera de las voces principales quizás también deberían hacerse allí”.
Finalmente el álbum fue tomando forma, George Harrison casi no dejó fuera ninguna de sus composiciones por lo que se convirtió en un disco triple. Una obra con excelente canciones como What Is Life, Isn´t it a Pity (en sus dos versiones), Let It Down, Ballad Of Sir Frankie Crisp (Let It Roll), Apple Scruffs, Beware Of Darkness, etc. Para el tercer plato Harrison lo redondea con improvisaciones como Out Of The Blue, I Remember Jeep, Thank For Pepperoni los cuales fueron conocidos como los Apple Jam . Una vez que salió al público, la crítica especializada lo alabó por encima de las obra de John Lennon y Paul McCartney. Además llegó al primer lugar de la lista Billboard 200 en Estados Unidos y en esa misma posición en el listado de popularidad de Reino Unido.
En All Things Must Pass, George Harrison plasmó sus inquietudes espirituales en canciones como My Sweet Lord (“Realmente quiero verte”), What Is Life ( “Dime qué es mi vida sin tu amor. Dime quién soy yo sin ti a mi lado), Isn´t It a Pity (“Cómo nos rompemos el corazón y causamos dolor el uno al otro. Cómo tomamos el amor del otro sin pensar más, olvidando devolver. No es una pena”), Awaiting On You All (“No necesitas pasaporte y no necesitas visas. No es necesario designar ni emigrar antes de que puedas ver a Jesús. Si abres tu corazón verás que está justo ahí”) o la misma All Things Must Pass, en donde toma una fragmento del poema de Timothy Leary, All Things Pass (“Un amanecer no dura toda la mañana. Todas las cosas pasan. Un aguacero no dura todo el día”), mientras que musicalmente fue inspirado por lo que hacían Robbie Robertson, Levon Helm, Garth Hudson, Richard Manuel y Rick Danko conocidos como The Band. Incluso este tema deseaba ofrecerlo a ellos para que fuera cantado por Levon Helm.
Pero también encontramos los temas en donde refleja su simpatía hacia Bob Dylan, como el cover de If Not For You, el track que escribieron juntos I´d Have You Anytime y por supuesto Behind That Locked Door (“Es hora de que comencemos a sonreír ¿Qué más deberíamos hacer?”) que es un mensaje hacia el músico norteamericano, quien había sufrido un accidente en 1966 y posteriormente se presentó en el Festival de Isle Of Wight en 1969 a donde acudió Harrison a verlo.
All Things Must Pass de George Harrison es una obra maestra creada por un artista el cual tuvo la oportunidad de derrochar ahí todo su talento y creatividad las cuales fueron contenidas por mucho tiempo mientras se encontraba con The Beatles. Un álbum del cual pasarán los años y seguirá siendo un referente dentro de la historia del rock.
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