En 1964 la beatlemanía estaba en su punto más alto, The Beatles habían conquistado Europa y parte de Asia; en febrero de ese mismo año llegaron a Estados Unidos en donde los jóvenes de ese país quedaron impactados ante su talento y su música. Para principios de marzo el grupo comenzó con la filmación de su primera película que llevaría el titulo de A Hard Day´s Night, con guión de Alun Owen y bajo la dirección de Richard Lester, el filme se convirtió en todo un éxito a nivel global. La producción corrió a cargo de Walter Shenson y la distribución por parte de la compañía United Artist, la premier se llevó a cabo en el Pavilion Theatre de Londres el 6 de julio de 1964 y no sólo fue un fenómeno en taquilla, sino además la crítica especializada la ovacionó en su momento y a través de los años se ha colocado como una de las mejores piezas de la cinematografía mundial.
Si tecleamos el nombre de la película en el sitio de Rotten Tomatoes, encontramos que ésta tiene un 98% de aceptación por parte de los críticos de cine y un 89% por parte de los visitantes a la página web. Mientras que la calificación promedio de los usuarios del Internet Movie Data Base es de 7.7; todo esto nos demuestra que A Hard Day´s Night no pasa desapercibida para los cinéfilos sean o no seguidores del grupo.
Para el crítico de cine, el norteamericano Danny Peary, el primer filme de The Beatles mereció un sitio en su obra Cult Movies (Gramercy Books) al lado de películas como Citizen Kane, Pink Flamingos, Casablanca, El Topo,The Rocky Horror Picture Show, Enter The Dragon y Vertigo entre muchas otras ¿Qué fue lo que el escritor encontró de valioso en la película para estar en su lista?¿Por qué después de muchos años, desde el momento en fue estrenada en las salas cinematográficas, aún la seguimos gozando como la primera vez que la vimos?
Revisemos algunos puntos que, para Danny Peary, son destacables de A Hard Day´s Night y que la convierten en una película de culto. Primeramente afirma que la obra de The Beatles fue una verdadera y agradable sorpresa en los sesentas. “Una brisa cautivadora y un disfrutable film que fue hecho en un periodo triste en la cinematografía. Un éxito de taquilla que se convirtió en un suceso artístico”.
La trama de la película, encomendada a Alun Owen, es muy sencilla, trata acerca de cómo vive el grupo un día “común” con cientos de fanáticas enardecidas persiguiéndolos y el cómo preparan un show en un estudio de televisión, mientras van solucionando algunos problemas que se les van presentando. Para dirigir la película se eligió a Richard Lester, quien fuera de Inglaterra no era conocido, que para ese momento tenía obras como It´s Trad Dad (1962) y Mouse on The Moon (1963), además de trabajar en varios programas para la televisión. Peary explica que “Lester tenía una reputación por ser inventivo, por entregar trabajos sólidos en el tiempo establecido y sabía usar presupuestos bajos. Por lo que fue elegido para dirigir A Hard Day´s Night en blanco y negro con una duración de filmación de siete semanas y con una inversión de $580,000”.
Pero con respecto al trabajo artístico de Richard Lester, el autor de Cult Movies, asegura que al director se le dio toda la libertad creativa en la película por lo que “él decidió combinar su propio método de trabajo, que desarrolló al trabajar en comerciales y series de televisión, con múltiples estilos de cineastas que admiraba y siempre quiso imitar”.
En un análisis de esos estilos, que menciona Peary en su texto, que son importantes de destacar tenemos parte de la creatividad de Lester en la secuencia de Can´t Buy Me Love, cuando ellos salen a correr y brincar por un campo, “entonces notamos que jala la cámara por lo alto en los aires y los filma como si fuera Busby Berkeley, Lester registra el concierto de The Beatles como un programa para la televisión, cuando de repente hace un acercamiento al público y observamos a las fans gritando y llorando con lo que la película da un giro a documental. Luego los captura subiendo a un helicóptero como aquella secuencia final de La Dolce Vita (1961) de Federico Fellini. En la cinta encontramos rastros de Michealangelo Antonioni, Mack Sennett, Charles Chaplin, Buster Keaton y otros más. Una escena será abstracta, la siguiente absurda, la que sigue realista, otra puede parecer un ejercicio de cinema vérité. Por otra parte tenemos momentos de parodia, momentos de sátira y momentos de pura tontería. La semitrama del guión, de Alun Owen, lleno de ilógica es el perfecto vehículo para el loco método de Lester”.
Danny Peary asevera que algo que diferencia a A Hard Day´s Night de otras películas de rock and roll de la época es que los personajes de éstas trataban de jóvenes que se la pasaban toda la obra convenciendo a los “cuadrados” y a la gente mayor de que su música y actitud eran subversivas. Pero Richard Lester permitió ver a The Beatles como eran realmente, crear un retrato de su comportamiento. “Los podemos ver jugando cartas (aunque sus managers no se los permiten), fumar, perseguir colegialas, tomar, mirarse vanidosamente en los espejos, son como espinas a los lados de las figuras de autoridad que prefieren irse de fiesta a responder la correspondencia enviada por sus seguidoras. Lester nunca los glorifica, ni los defiende y su música no es manipulada por personajes ásperos. El director los coloca en situaciones naturales: fiestas, conferencias de prensa, ensayos. Simplemente prende la cámara y los deja ser ellos mismos”.
En muchas de las secuencias podemos ver a The Beatles apoyándose unos a otros en una fuerte amistad, como si fueran “los cuatro mosqueteros de Lester”. Otra situación que resaltó el director inglés en A Hard Day´s Night fue la actitud profesional y la seriedad con que el grupo siempre trató con su música, esto fue algo que Lester y Owen quisieron enfatizar en la película. “Una y otra vez cuando las presiones del mundo querían llevarse lo mejor de ellos, The Beatles agarraban sus instrumentos y antes de que lo notaras se encontraban sonriendo, tomaban el control y sus pilas se recargaban; cuando interpretaban canciones como I Should Have Known Better, If I Fell, And I Love Her, Tell Me Why y She Loves You, su alegría al cantarlas y tocarlas realmente se contagiaba”.
Para Danny Peary A Hard Day´s Night es el triunfo de una generación. Un film, que a pesar del tiempo, sigue vigente y se ha consolidado como una joya del cine de culto. Una obra cinematográfica beatle que en su momento el crítico de cine, Andrew Sarris, la consideró como “el Ciudadano Kane de los musicales de rocola. La brillante cristalización de diversas partículas de película pop, rock and roll, cinema vérité, de Nouvelle vague (la nueva ola francesa de cine de los 50s) y del estudio de la espontaneidad”.