“Por primera vez en México toda una leyenda en la historia de Rock, 20 lps grabados, millones de copias vendidas y ganador de innumerables disco de platino en el concierto de Rock que hará histeria… Rockonexión Pepsi presenta (audio Lost in You)…Espéralo”. 

Anuncio de Pepsi Cola para el concierto de Rod Stewart

 

El legendario cantante Rod Stewart se presentó por primera vez en México en una gira que lo llevó a pisar la tarima de los estadios de las ciudades de Monterrey, Querétaro y Guadalajara durante el mes de abril de 1989. Una serie de conciertos que abrieron las puertas a futuros shows de rock en la República Mexicana los cuales en ese momento eran escasos, si no es que nulos, en un país en donde debido a la mala organización, por parte de promotores y autoridades, terminaban con incidentes también debido al mal comportamiento del público (Queen en Puebla 1981) o se suspendían, en ese mismo momento, sin dar más explicaciones a la audiencia que ya tenía su entrada (Blue Oyster Cult en el Palacio de los Deportes, 1985). Quizá las excepciones fueron en 1988 cuando en la Plaza de Toros México se llevó a cabo el concierto del rockero español Miguel Rios en donde no hubo problema alguno y miles de jóvenes pudieron disfrutar de ese recital o el concierto de Carlos Santana en Guanajuato que también se desarrollo sin problemas que lamentar.

Para mayo de 1988 Rod Stewart lanzó su décimo quinto disco llamado Out Of Order que fue producido por Andy Taylor integrante de Duran Duran y Bernard Edwards que pertenecía a la agrupación Power Station (por cierto Taylor también formaba parte de este grupo). El álbum tuvo éxito y de este se desprendieron varios sencillos como Lost In You, Forever Young y My Heart Can´t Tell You No. La gira Out Of Order comenzó a principios de julio de ese mismo año en San Juan, Puerto Rico, y de ahí se siguió por todo Estados Unidos y Canadá en donde Stewart se presentó en estadios y arenas. En 1989, luego de un breve receso, el músico retomó el tour en Argentina en el mes de febrero. Entre este mes y marzo estuvo en Uruguay, Chile y Brasil. En abril, para sorpresa de muchos, llegó a México en donde el día siete estuvo en el escenario del estadio Universitario de Monterrey, Nuevo León; los días nueve y diez en el estadio La Corregidora de Querétaro y concluyó el 12 de abril en el estadio Jalisco en Guadalajara. Después regresó a la Unión Americana para continuar con su itinerario.

A diferencia de los conciertos de Monterrey, Guadalajara y el segundo de Querétaro (el cual tuvo buena entrada pero no se llenó) el del día nueve de abril hubo detalles que tuvieron que ver con la mala organización de la empresa Art Beat (presuntamente formada por Miguel Alemán Magnani y Emilio Azcárraga Jean) y sumado a esto la pésima conducta de una buena parte de la gente que asistió. Pero todo comenzó desde la venta de boletos (que se vendieron en el estadio Azteca y las taquillas del cine Apolo) los cuales se agotaron en un sólo día. Algunas personas comentan que pretendieron comprar sus entradas al segundo día en el estadio Azteca y fue imposible obtenerlas, “pese a que llegaron a formarse a las cinco de la mañana”. Los revendedores fueron los que salieron ganando al ofrecer las entradas a más del doble de su precio original; lo curioso es que cuando se anunció la nueva fecha, casi al aproximarse el concierto, los boletos fueron más fáciles de comprar. La estación de radio WFM 96.9 regaló entradas a través de un concurso al que llamó Stewart Tracks en donde en un unos diez segundos mezclaban cinco canciones del cantante y los escuchas tenían que adivinarlas y ganar las valiosas entradas.

Durante su estadía en México Rod Stewart ofreció una conferencia de prensa la cual, según una revista llamada Qué Onda, también estuvo muy mal organizada por el patrocinador principal que fue Pepsi Cola. Acorde con el reportero Andrés Tapia, el cantante tardó en salir casi 45 minutos después de la hora programada. Al músico se le preguntó si tenía contemplado, a futuro, dar más conciertos en nuestro país a lo que respondió: “Estoy contento de estar en México, y tengo muchas ganas de regresar nuevamente a dar más conciertos, pero todo depende del comportamiento que demuestren durante la realización de estos; si no damos problemas, tampoco habrá problemas para que estos se sigan dando”.


También un periodista le cuestionó si Maggie May era una canción dedicada a una prostituta, Rod Stewart aclaró que eso había sucedido cuando él tenía 17 años y ella 38. “Fuimos amantes. Yo aprendí mucho de ella ¿Qué no se ve? Y además no era prostituta”. En la misma conferencia de prensa, el artista, junto con algunos patrocinadores, entregaron un cheque por la cantidad de 10 millones de pesos (de aquel tiempo) a una institución de beneficencia de Puebla que se encargaba de cuidar y mantener a niños sin hogar. Para hacer ese momento más emotivo varios infantes entraron a la sala y se tomaron fotos con Stewart quien abrazó a varios de ellos.

Para el domingo 9 de abril en el estadio La Corregidora en Querétaro mucho público, proveniente principalmente de la Ciudad de México, llegó desde la madrugada al lugar. Ese día el calor cayó a plomo y comenzó el desconcierto en las filas. Se formaron varias hileras de personas y nadie sabía cuál era la puerta por la que tenían que ingresar al estadio, además también asistieron las personas que no habían alcanzado boletos y que pretendían entrar por la fuerza, como si su vida dependiera de un simple concierto de rock, pero también estaban aquellos a quienes no les importaba la música sino el asistir y cometer vandalismo al grito de “venimos a echar desmadre”.

Debido a la confusión que existía en ese momento, se abrieron algunas puertas antes que otras, varias personas entraron al estadio y pudieron ver el soundcheck de la banda (sin Rod Stewart) en donde tocaban Tonight I´m Yours. Muchos de los que ya se encontraban dentro de La Corregidora no se dieron cuenta que afuera se daba el portazo, las autoridades lanzaron gases lacrimógenos y una buena parte de ellos se coló también al interior provocando molestias como tos y ardor de ojos. Se dio ese momento que tanto se temía, cientos de personas con lujo de violencia ingresaron al inmueble y corrieron hacia dentro de este. Una cierta cantidad de jóvenes, contagiados por la emoción y llenos de adrenalina por este suceso, empezaron a brincarse de las gradas de arriba a las de abajo aunque con esto arriesgaban su seguridad personal, pero que importaba nadie sabía si este tipo de eventos se volverían a repetir y había que vivirlo al máximo sin respetar ninguna ley.

El escenario estaba adornado con la imagen de una enorme mujer que abrazaba en balón de fútbol y varios que lograron meter una cámara pudieron tomarle fotos a este. Al caer la noche con los ánimos un poco más calmados, pero con el ansia de poder ver al rocanrolero, el grupo telonero que hizo los honores fue Neón (en el concierto del día siguiente fueron Bon y Los Enemigos del Silencio) a quienes el audio del lugar no les ayudó mucho, y su participación pasó sin pena ni gloria. Finalmente poco después de las nueve de la noche Rod Stewart apareció en el escenario luego de escucharse la intro de The Stripper. Vestido con un saco amarillo, pantalones negros y camisa blanca ( a lo largo del show realizaría cambios en su vestuario) arrancó con Hot Legs y continuó con Infatuation. Después de este segundo tema se presentó un hecho que no pasó a mayores cuando algunas personas de la audiencia, en su afán de poder ver mejor el espectáculo, treparon a las torres de luz y sonido ubicadas en medio de la cancha, Rod Stewart detuvo el concierto y pidió amablemente que bajaran; uno de los promotores dio el aviso en español y amenazó con una posible cancelación del recital, el público comenzó a gritar y pedir que estas personas descendieran de ambas torres.

Para la siguiente canción el cantante se sorprendió al escuchar a los asistentes entonar a todo pulmón el tema Tonight´s The Night cosa que se repetiría en canciones como You’re In My Heart, I Don´t Want To Talk About It y Forever Young entre otras, situación que lo emocionó y no dejaba de gritar México México. El concierto se desarrolló sin ningún incidente que lamentar, todo fue una colección de grandes momentos que se fueron dando dentro del espectáculo, como aquel en donde los silbidos, perfectamente sincronizados de manera espontánea, de miles de personas adornaron el tema Da Ya Think I´m Sexy o lo emotiva que fue su interpretación de Maggie May, una canción que muchos seguidores del músico nunca creyeron escucharla en vivo y sin embargo ahí estaban presenciándola con los sentimientos a flor de piel. El final fue emotivo cuando a ritmo de Twistin’ The Night Away varios balones de fútbol fueron arrojados al escenario y Stewart los pateaba hacía el público.

Básicamente el repertorio fue parecido al de Monterrey, esa noche del 9 de abril las canciones fueron: Hot Legs, Infatuation, Tonight´s The Night (Gonna Be Alright), Some Guys Have All The Luck, Young Turks, The First Cut Is The Deepest, You Are In My Heart (The Final Acclaim), Sweet Little Rock and Roller, Lost in You, Dynamite, Forever Young, I Don´t Want To Talk About It, Baby Jane, Da Ya Think I´m Sexy/Crazy About Her, Passion, Maggie May, Sailing, Tonight I´m Yours (Don´t Hurt Me), Twistin’ The Night Away.

En el segundo concierto, el 10 de abril, se incluyó el tema My Heart Can´t Tell You No. En el recital de Guadalajara Rod Stewart decidió cambiar completamente el orden del set list e incluir algunas canciones diferentes a los previos. Así que esa noche abrió con Tonight I´m Yours (Don´t Hurt Me), mandó  Hot Legs más atrás y cantó Reason To Believe para sorpresa de propios y extraños. Rod Stewart visitó tres ciudades importantes y ofreció un total de cuatro shows inolvidables que quedaron en los recuerdos de aquellos que tuvieron la oportunidad de verlos.

Se ha dicho que estos conciertos fueron la apertura de México hacia los grandes espectáculos musicales. El público mostró que estaba preparado para recibirlos y saberse comportar. Rod Stewart regresaría en años posteriores al país a dar más shows cada uno de ellos lleno de emotividad, pero lo que sucedió en abril de 1989 será algo irrepetible.

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